14 Jun El Mejor Formador
Un sueño hecho realidad
No soy muy dado a hablar de mí mismo, prefiero que sean mis alumnos, directivos de todas partes de España y América Latina, los que hablen por mí. No obstante, en este artículo, me voy a permitir el lujo de compartir contigo algo que me llena de orgullo. Un sueño hecho realidad. Decir que uno mismo es bueno es fácil; pero no sabemos si la persona que lo está diciendo es, porque en verdad lo es y tiene una autoimagen sana, o bien es un egocéntrico consumado. Así que lo mejor es que hablen terceras personas por uno mismo.
Terceras personas como Araceli Rojo López, la responsable de formación de empleados públicos de la Administración de la Comunidad de Castilla y León y «alma mater» del: Programa de Formación de Directivos Públicos Profesionales de la Junta de Castilla y León 2018.
«Estimado Íñigo: Una vez tratadas las encuestas de valoración del curso que has impartido sobre “La Magia de la Comunicación” , del 7 al 10 de mayo, dentro del Programa de Formación de Directivos Públicos Profesionales 2018, es una gran satisfacción para mí poder comunicarte que has alcanzado la valoración más alta,
¡ 4,99 sobre 5 !
como formador de este programa tan exigente, en el que ya existía un altísimo nivel de formadores que han colaborado con la ECLAP. Mi más sincera ¡ENHORABUENA!, por ese excelente resultado. Has conseguido romper los récords de niveles de satisfacción de este colectivo tan exigente y formado, dentro de la Administración de esta Comunidad. Muchas gracias por tu colaboración y profesionalidad.»
Realmente amo lo que hago. Cuando estoy sobre el escenario impartiendo una conferencia, cuando estoy delante de un grupo de personas que están dispuestas a aprender, a rebajar su ego, a mirarse al espejo y eliminar partes de su conducta, que saben no les convine, para implementar otra que les puede dar mucha más satisfacción, mucha más felicidad, mucha más plenitud, siento una profunda responsabilidad y por ello pongo siempre lo mejor de mí en las personas que tengo delante y lo mejor de mi conocimiento en sus mentes.
Llevo desarrollando mi propia filosofía de mejora constante e interminable desde que tengo uso de razón, desde que mi padre me inculcó la filosofía de las artes marciales, la filosofía del honor, y por ello pongo todo mi corazón y toda mi alma en aquello que hago: La transformación de las personas que confían en mí para llevarles a un nuevo nivel de desarrollo tanto personal como profesional.
A lo largo de mi carrera, ya son más de 14 años los que llevo formando a directivos y profesionales en todo el mundo de habla hispana, me he encontrado con todo tipo de personas y todo tipo de colectivos; desde personas comprometidas desde el primer minuto, hasta personas realmente agresivas y beligerantes, que pensaban, debido a su larga experiencia, que nadie les podía aportar ya nada más, que básicamente ya estaban de vuelta de todo.
Hoy tengo el tremendo honor de decir que el 99,9% de esas personas están realmente satisfechas con lo que han aprendido, con lo que han vivido, con lo que han sentido, con lo que han experimentado. y lo más importante de todo, saben cómo aplicarlo en su día a día, en sus puestos de trabajo, con su familia, para tener una vida más gratificante y más plena, tanto dentro como fuera del entorno laboral.
En este sueño de convertirme en un referente como formador de alta dirección en el mundo hispano, me he encontrado con colectivos realmente preparados, realmente formados, realmente comprometidos, a los que, he de confesar, en algún momento cuando me propusieron formarles, mi «sombra» particular forjó en mi mente una pregunta ¿qué más puedo aportar yo a estas personas?
Por ello es para mí un tremendo orgullo, un sueño hecho realidad, contar hoy con esa valoración que como formador, por mi trabajo inspirando a otros, he recibido por parte de los alumnos del Programa de Formación de Altos Directivos de la Junta de Castilla y León.
Quiero trasladar desde aquí mi más profundo agradecimiento a Araceli Rojo, líder y responsable de la escuela de formación de la Junta de Castilla y León para alta dirección. una auténtica profesional, realmente exigente, que sabe lo que busca para su gente; gran profesional comprometida con la excelencia en la enseñanza de sus directivos y con un grado de implicación en la búsqueda de la excelencia en la formación realmente encomiable.
Es un auténtico honor serviros a todos.
Iñigo Sáenz de Urturi