26 Oct Los 4 pilares del éxito comercial (2/7)
Si deseamos vender más y mejor, debemos actualizar nuestro conocimiento del Ser Humano:
– de cómo piensa,
– de cómo decide, y
– de cómo interpreta la realidad.
Posiblemente el punto que más llame la atención (puesto que no conozco a ningún otro formador en ventas que lo enseñe), es el número 1:
Tu Energía personal.
Y, sin embargo, es el factor determinante en el proceso de venta.
Puedes tener una mínima capacidad de comunicación (he conocido excelentes comerciales tartamudos), te puede costar más o menos empatizar y sintonizar con el cliente y puedes vender sin saber nada de estrategia, pero créeme,
sin energía, sin pasión, sin entusiasmo, la venta será producto de la casualidad.
He conocido personas con un entusiasmo desbordante, una fe inmensa en su producto o servicio y un brillo en los ojos tan brutal, que te arrastran con su pasión y acabas comprando tan solo por sentirte como ellos se sienten, ¡ese es el poder de la influencia!
Recuerda: La venta es una transferencia de emociones. Si tú estás entusiasmado, transmitirás entusiasmo. Si estás apático, apatía es lo que darás. Recuerda: La ley de la Reciprocidad siempre funciona, de forma inevitable. Al igual que al soltar algo, ese algo se cae al suelo por la ley de la Gravedad, lo que tú haces, te será devuelto por la ley de la Reciprocidad. Da entusiasmo, energía, pasión, optimismo, confianza, honestidad, compromiso, y eso, es lo que recibirás de tus clientes.
¿Y de qué depende tu energía?
No hay peor imagen que la de entrar en un concesionario, en un centro comercial, o recibir a una persona, que te saluda con desgana, apática, y dándote la mano como si le costase levantar el brazo…
Y la estadística no nos alienta mucho… “El 80% de los comerciales manifiestan que venden por inercia. Que la venta ya no les apasiona… que están cómodos simplemente recogiendo pedidos”. Algo que contrastamos, en el momento en que le pedimos a un comercial, que comience a abrir mercado de nuevo.
¡La venta es pasión, es interacción, es intercambio de emociones! Sin ese impulso, estamos fuera de juego.
¿Qué emoción transmites a tu cliente? Aquello que transmitas dependerá de tu energía vital.
Y tu energía depende de lo que yo llamo “La Hélice de tu Energía” (Continuará … )
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