Al final, esto de ser egoísta… ¡No va a ser tan malo!
Llevamos toda la vida queriendo controlar el ego porque queremos ser… buenas personas… sin embargo, los últimos estudios sobre el comportamiento del cerebro y las reacciones emocionales del ser humano, nos abren un terreno muy interesante para el desarrollo del autoconocimiento y de la cohesión entre los seres humanos.
Resulta que cuando uno NO da dinero, NO da tiempo, NO da amor, caricias, ternura, comida, bienes materiales o inmateriales es porque… tiene miedo.
Y el miedo es la máxima expresión del ego.
Miedo de quedarse sin nada. Dicho de otra manera, el placer que se obtiene dando, es inferior al dolor que se obtiene si doy.
Eso es todo, así de simple.